Finlandia se ufana ante al mundo de varias cosas: es el mejor lugar para observar las auroras boreales (más de 200 noches al año), es la tierra de los mil lagos (en realidad son 188.000), en Rovaniemi vive Santa Claus, y cuenta actualmente con uno de los mejores sistemas de educación del planeta y más bajos índices de consumo de drogas y alcohol entre los jóvenes.
Y hay que agregar un punto más: tiene tres millones de saunas, más de una por cada dos ciudadanos.
Los baños de vapor a alta temperatura y con una humedad mínima son una práctica tan frecuente allí como hacer deporte por una razón fundamental: son tan saludables como hacer ejercicio, además de ser unos perfectos aliados de la belleza.
Bien sabido es que sesiones entre 10 y 30 minutos (eso para los finlandeses) en una sauna ayudan a relajar los músculos, a desestresarse, activan la circulación y alivian la tensión. Este espacio es ideal para desconectarse de las preocupaciones, salir del cansancio y despejar la mente, entre otros beneficios.
Y en materia de belleza son buenísimos para la piel: sirven para liberar las toxinas y ayudan a dejarla más suave y limpia, además de colaborar con la reestructuración de la fibra capilar.
Aunque por acá no vemos saunas por todas partes como pasa en Finlandia, los spas de hoteles y centros de belleza ayudan con esta práctica que bien podría hacerse con alguna frecuencia.
“Se ha demostrado que a través del calor que se produce en la sauna se puede desintoxicar el cuerpo, pues se liberan las toxinas acumuladas en la piel no solo por la contaminación, también por el licor, la alimentación y hasta por los medicamentos”, comenta María Isabel Fuentes, biocosmetóloga y gerente del Assul Medical Spa.
Esto se debe a que el calor hace sudar la piel y abre los poros, lo que permite sacar los puntos negros, las espinillas y otras impurezas que tengan el rostro y cuerpo.
Por eso, para aprovechar mejor los beneficios de la sauna, se recomienda antes limpiar el rostro con agua mineral o darse un baño rápido, ya que esto mejorará la transpiración de la piel. Y se puede hacer una exfoliación, que elimine las células muertas.
"A través del calor que se produce en la sauna se puede desintoxicar el cuerpo, pues se liberan las toxinas acumuladas en la piel"
“Para la exfoliación solo se necesita un aceite vegetal de coco o almendras, o incluso miel, con un scrub (gránulo), que puede ser azúcar morena, sal marina o granos de café. Se hace un masaje suave en rostro y cuerpo”,aconseja Fuentes.
Dentro, solo cabe disfrutar del calor, relajarse, dejarse llevar. A esto también ayuda poner unas gotas de esencias de eucalipto para despejar las vías respiratorias.
Hay quienes aprovechan y se pasan un guante para ayudar a limpiar la piel, pero debe hacerse con suavidad.
También se puede consentir un poco el pelo: antes de entrar a la sauna puede poner un tratamiento de la mitad a las puntas. “El calor abre la cutícula y permite que el producto penetre más, potenciando su carácter reparador o nutritivo según el caso”, dicen las especialistas.
Mientras está disfrutando conviene hidratarse. Aunque los finlandeses lo hacen con cerveza o cidra, por acá está bien tomar un poco de agua.
Al salir, es importante darse una ducha de agua fría. Este contraste de temperatura le ayudará al cuerpo a regularse y a cerrar los poros. Luego de unos diez minutos de descanso estarán listos para seguir consintiéndose: es fundamental hidratar la piel.
“Después de un baño de vapor, la piel necesita hidratarse con las cremas, tratamientos y esencias que queramos, pues queda para recibir y aprovechar mejor todos lo que le demos. Es un buen momento para nutrirla”, dice Jackeline Caro, gerente del spa del hotel Marriott de Bogotá.
También cae bien un rico masaje, “pues tiene los músculos más relajados lo que permite superar contracturas. Se pueden usar aceites con efecto relajante y un palo de bambú”, es la invitación de María Guillermina Anell, directora del spa del Hyatt Regency Cartagena.
Conviene tomar algunas precauciones
Los niños muy pequeños y las personas con condiciones de mala salud seria, como heridas abiertas o problemas cardiacos, deberían evitar la sauna.
Es bueno darse una ducha fría antes de entrar y al salir.
No vaya con el estómago vacío, pero tampoco muy lleno.
Si no está muy acostumbrado, entre 10 minutos, salga unos pocos, vuelva y entre otros 10.
No se recomienda para personas con rosácea y otros problemas de enrojecimiento de la piel.
Bueno para el sistema cardiovascular
Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Este de Finlandia (UEF) ha demostrado que los baños en la sauna están asociados a una variedad de beneficios para nuestro sistema cardiovascular.
Según el estudio, en el que participaron 100 personas, tomar un baño de sauna de 30 minutos reduce la presión arterial y aumenta una condición denominada ‘cumplimiento vascular’ (vasos sanguíneos flexibles, es decir que no son estrechos ni duros o todavía no están calcificados). Inmediatamente después de tomar una sauna de 30 minutos la presión sanguínea sistólica y diastólica de los participantes en el ensayo se redujo de forma significativa, al igual que su cumplimiento vascular.
Durante el baño en la sauna, el ritmo cardíaco de los participantes en la prueba aumentó de forma similar a la que provoca la práctica de un ejercicio de intensidad media, informó la UEF.
EFE