1.- Comportamiento inapropiado

Un hombre maduro es alguien de quien no tienes que preocuparte, mientras que el niño en cuerpo de adulto puede ser vergonzoso. Podría beber de más en la fiesta de la oficina, contestar su teléfono en plena boda de tu amiga, o otras cosas más. Y, como niño de cuatro años al que se parece, quizá hará una mueca si lo corriges.

2.- Videojuegos

Los hombres emocionalmente inmaduros no quieren ir a tu reunión familiar si es el mismo día en el que el nuevo juego Assasin’s Creed saldrá al mercado. Y no puede pagar su parte del alquiler porque tenía que comprar la consola de juegos más nueva, o sólo sale de paseo si es para cazar pokemons…

3.- Tus sentimientos no importan

No quiere saber cómo te ha ido en tu día, no tiene el mínimo interés en conocer a tus padres… peor aún, se comporta como un “antisocial” con tus amigos. Si tus opiniones son diferentes a las suyas, simplemente te ignora…

4.- Egoísta

Los hombres maduros equilibran tus necesidades y las suyas. Los hombres emocionalmente inmaduros te pedirán que les hagas café pero nunca ofrecerán hacerte uno. Si te compra un regalo de cumpleaños, es una entrada de cine para ir a ver la película que él quiere ver.

5.- Sus chicos

Ya sea de noche de póquer o su noche con chicos, es más importante que el tiempo de calidad contigo. Él no entiende por qué te enojas tanto cuando te deja en casa, y va por un par de copas.

6.- Emocionalmente no disponible

No quieren una relación adulta, quieren una fiesta. Se irán cuando los necesites. No pueden comprometerse a hacer nada contigo porque algo más divertido podría surgir. Los hombres maduros no juegan (tantos) juegos.

7.- No comparten

Pedirán una pizza y nunca preguntarán qué aderezos quieres. Comprarán a su gusto, olvidándose del tuyo, porque ellos piensas que tú debes adaptarte a ellos.